domingo, 23 de junio de 2013
Mañanas de verano
Hoy era el día de acabar una ruta que tenía preparada sobre G Earth y de la que faltaban unos kms que al final han salido más como consecuencia de una valla que guarda una finca de esas de admirar por lo cuidado.
Y zonas más abiertas, curiosas de verdad, en donde he tenido que darme la vuelta ante un sendero marcado creo que para bici por el que he caminado un rato para ver si podía colarme o no, pero, donde he reculado con todo el dolor del mundo por si en algún lugar me veía obligado a tener que dar la vuelta a la moto sin poder.
Quisiera volver acompañado para hacerlo, porque es muy divertido y si al final se sale de ese agujero con la moto tiene que ser una satisfacción tras recorrer tan ratonero sendero.
¡Ojo con el barruzo en invierno, y ojo ahora con el apoyo de la rueda delantera sobre tanta paja! ¡No puede uno confiarse! Por cierto, a ver si cambio la rueda delantera que estoy estirando para cambiar las dos al mismo tiempo.
Y a buscar el final de la ruta por esta pista que, si bien a su izquierda el paisaje no anima, a su derecha el regadío refresca y el verde se mantiene en la distancia de la vega.
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Te cambio un cable USB por ir un día de paquete....��
ResponderEliminarAcabo de descubrir que tengo comentarios a las crónicas. Que bueno.
ResponderEliminarJe, je,... ¿Que tal vais? Paloma ya recuperada de lo suyo pero... ¿Hay emoción?