domingo, 28 de enero de 2024

Mañana de enero primaveral

 Después de fines de semana de frío, y de imposibilidad para tener tiempo suficiente para salir a disfrutar del amanecer, el día 27 encuentro la ocasión, por tiempo, y por meteorología. Estamos viviendo unos días de primavera en el mes de enero, que, por otro lado, está afectando a mis ojos.

El caso es que dejo preparadas las cosas el viernes por la tarde, con dudas sobre si salir por si, fuera de la Capi, hará frío, o si la helada dejará el terreno no apto para el neumático delantero al que he cogido cierta manía.

Nada más pasar Santa Eugenia, me doy cuenta que la mañana promete, aunque nos desvían de la A3 por una accidente causado por un kamikaze. El termómetro revela nueve grados aceptables, y no hay viento del norte. 

Así que me dirijo al lugar donde es más seguro que pueda disfrutar de la salida del sol, por tiempo, debido al retraso del desvío, y porque no tengo cogida la hora exacta.




LLegué con el tiempo justo para, con calma, poner el trípode, y colocar una piedra donde sentarme.

Como siempre, termo y galletas. Por delante el sol, por detrás una profunda vista del Valle del Tajuña y prismáticos (Casas de campo y chimeneas de las que sale humo: ya he hablado de estas cosas). 



Ya con el sol por encima del horizonte, juego con las cámaras, la buena y la del móvil. La de móvil bastante peor, pero, con mayor acierto, y como no se de fotografía no se porqué ocurre esto, pero, es lo que hay, Quizá sea esta luz, que le va mejor.



Se pasaba el tiempo. Buena temperatura, trinos, tranquilidad de la mañana, y, como siempre, al fondo, lejos, la motosierra que nunca falta; Por supuesto pasó un tractor con remolque, de los de siempre, no de estos de ahora que no se si pasan por los túneles.

Recogí los trastos, me enfundé la ropa y casco, seguí los pasos de la nueva tarea de subir a la moto que es la "conectividad", me puse la música, y desconecté el maldito control del tracción que en condiciones normales no le veo sentido alguno: ¡Qué gusto poder dar una acelerón, "carajo!"



Había hecho lo que me había llevado a salir temprano. No tenía más plan, y viendo el valle, recordé varias entradas de caminos que tengo pendientes. Se trata de conocer alguna orilla con espacio donde parar, al lado del agua.

Así que bajé, crucé el pueblo con olor a chimenea de leña por las calles y empecé a probar. La primera a la que tenía echada la mirada, me salió rana, aunque la disfrute cotilleando las casas de campo y las fincas valladas donde tenían animales, incluso unas cuantas cabras en un caso. Me paré a mirarlas. Luego tuve otros intentos más breves, en un caso con un ganso por ahí suelto, y, en otra ocasión topé con la créme de la créme que, durante un buen recorrido pude disfrutar de los cantiles, sembrados, árboles frutales sin flor, humedad de la mañana y de mi imaginación de las gentes que viven por ahí aisladas en sus casas de campo. Y, mira por dónde, la salida de esa pista, era una de esas entradas que tenia en mente. Por tanto, me temo que la cogeré de nuevo en sucesivas veces. Al cruzar la carretera continuaba, pero esa ya la había recorrido hacía tiempo, pero, me metí para recordar o tal vez encontrar salida. Como no fue así, volví y recordando las vistas en la pendiente de otro camino cercano me fui para allá.



El comienzo de la subida se encontraba en peor estado que otras veces. Pocos suben por aquí, salvo algún endurero, imagino, y, a la vuelta de esa curva a izquierdas que se ve en la foto, el camino se estrecha considerablemente, como para pasar con los Suv actuales inmensos ellos, además de haber ahora dos escalones que no sé los bajos de aquéllos con sus ruedas absurdas de perfil bajo si no rozarán. 

Se me olvido mencionar que me encontré parado un chisme estos que me encantan:



El camino en mal estado acaba en una pista que han repasado. De hecho, al finalizar te encuentras la cuneta de la pista, y, como esta recién hecho, tengo que hacer una pirueta para subir. Al ritmo de "All Night Long" y atravesando dos super bañeras, llego a ...




Un trago de agua viendo como montan el mercadillo medieval que habrá el finde, y vuelta para casa al tran tran.