martes, 6 de diciembre de 2016

Otra de las mías.


Diría que estas dos primeras fotos forman parte de lo mejor de la salida. 




Me paro en varias ocasiones para sentir el subidón; 1.100 metros de altura y 1 º, aunque no demasiado frío. Con el motor parado reina el absoluto silencio y algún sonido de vez en cuando del motor de un tractor de fondo que no encuentro. Misterio mientras el sol sale.






No es Marruecos, donde en el momento de parar aparecen niños con algún mayor de debajo de las piedras; Pero entre quienes siembran con su tractor y salen temprano, cazadores, alguno haciendo leña y señoras paseando no puedes sentirte sólo del todo rodeado de intranquilos corzos.

Esta salida ha tenido dudas y dudas y dudas y algún contratiempo.




Debería haber seguido el programa, pero, el colmo fue ver una pick-up con barro hasta por encima del escape. He ido superando algunos  obstáculos -de muy distinta índole- para por fin llegar aquí, pero las sugerencias de mi vecino de "ten cuidado donde te metes que mira el Antonio cómo tiene el coche que nos costó sacarlo lo que no está escrito" hacen que me pregunte si tan mal estarán los caminos. Así que abandono y me voy a merodear no demasiado lejos del pueblo.




Por fin llego aquí arriba, a unos viejos corrales caídos; Un rincón escondido que me gusta y desde el que subido andando al vértice geodésico en alguna ocasión. Total que he escuchado que mucha gente del pueblo baja "por el otro lado", y me voy  buscar el desconocido camino. Y aquí viene lo bueno, porque no encuentro camino alguno. Al poco, me encuentro en una planicie llena de piedra y roca; Un paisaje lunar. Si el barro para alcanzar los corrales no fue obstáculo, entre tanta piedra, y piedra, y roca, y piedra, veo cómo trabaja la suspensión de la Gas Gas, y , junto con la ausencia total de inercias, te permites avanzar incluso sentado como si tal cosa. 




Pero camino ninguno, y aquello se acaba, y a ambos lados ladera de piedras y cortados. Volver atrás no me apetece y decido tirarme como ya he hecho en alguna ocasión con este maravilloso chisme pero con las suspensiones al día y perfectamente ajustadas. Coser y cantar, aunque la postura e inclinación  me impide hacer una foto.




Después de unos caminejos que me acercan al comienzo de la ruta que llevaba preparada, y llegadas las once, llega el momento "bocata", para lo que me subo un alto y allí me quedo un rato.




Ya es tarde, y después de estas horas encima de la moto veo que habría sido posible con esta moto llevar a cabo la idea original. Decir que la ruta era para la Avispa, que no vino porque al subirla al remolque, y teniendo todo cargado ayer tarde, y con el depósito lleno del coche, resulta que el conector del carro no vale para la nueva bola, ¡¡¡cagoen!!! Pero, mejor, con ella no habría podido tocar el campo sin ir sufriendo y jugándome una caída segura por bloqueo de la rueda delantera.





En fin, bajo de mi "posición", y disfrutando un rato de las primeras nieves, me voy a guardar bien la moto, a recoger el equipo, a hacer algunas cosas por casa y un fin de paseo por el pueblo rápido saludando a quienes encuentro.



No se si traeré la Avispa para la ruta que preparé como tenía pensado. Este cacharrillo funciona de lujo. No es lo mismo, no son las mismas sensaciones, no es mi moto, pero se porta muy bien en este terreno.







4 comentarios:

  1. Si es tu moto... jo, con lo bien que se porta, con lo poco que te pide... y tanto te da
    Solitarioman al ataque, llamaria a tu cronica
    Abrazos
    Medel

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    Respuestas
    1. Que tal tu moto paseo?
      No se muy bien que me dices pero la Pampera es una joyitA

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    2. Que tal tu moto paseo?
      No se muy bien que me dices pero la Pampera es una joyitA

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