lunes, 4 de marzo de 2013

Buscando nieve.

Ayer di gusto a mi mente y cuerpo que llevaban tiempo con ganas de disfrutar de un paisaje nevado.



Viviendo en Madrid la cosa en fácil con la Sierra de la que podemos disfrutar, si bien disfrutar, disfrutar es cosa de días laborables, porque los fines de semana son hordas las que la ocupan.




De ahí que me alejara y además añadiera algo nuevo que conocer. La zona elegida iba a ser La Pinilla




La verdad es que la imagen de La Pinilla nevada desde el Castillo de Castilnovo siempre me atrae y por fin ayer me paseé por allí con poco tráfico, gente y mucho bosque con la nieve acoplada en las ramas de los árboles.
Empecé cerca de Somosierra donde fuera de la A I encontré algo de hielo, y pude hacer fotos de la vía...



... de tren nevada; Para mayor alegría saltaba el agua por algún sitio. Las manos se quedaban heladas




fuera de los guantes para manejar la cámara con libertad. Tras cada parada, entretenido buscando el lugar para hacer la foto o en la paseo para ... buscar, los guantes calefactables en la moto resultaban acogedores.




Luego continué para llegar a Cerezo de Arriba; Salvo otro pequeño tramo por allí hice los únicos kms por campo.


De cualquier forma llevaba mucha ropa para andar por campo; ¡De qué manera y hasta que punto entorpece ir como una cebolla en la moto si pisas el campo!




A la salida de esta pista disfrute del panorama y deseaba llegar a La Pinilla para luego subir el puerto de La Quesera




Pasé la estación de esquí sin demasiada gente y muchos paseando abrigadísimos por el arcén de la carretera y a disfrutar...




LLegado a Riofrío de Riaza  (foto del comienzo de esta historia) comienzo la subida del Puerto de la Quesera, hasta donde pude, hasta donde había llegado la pala de la quitanieves.




Y arriba, no estaba solo. Habría seis coches, unos que habían dormido allí, otros que me adelantaron en un M3 mientras hacía la anterior foto con su magnifico sonido, otros que subían a esquiar por una trocha que subía desde la carretera. Disfruté un poco del panorama y comencé la bajada.






Más abajo, en el hayedo paré a tomar mi caldo caliente y a prepararme para la vuelta a casa. Fue un gran momento, no había apenas nadie, ni coches subiendo y bajando, y la montaña nevada y el bosque resultaban fantásticos.





De bajada, hice una parada más en el embalse, donde me metí por un camino con algo de nieve por curiosidad de ver dónde bajaba en aquél lugar tan cerrado. Efectivamente media vuelta a los ¿mil metros?












De aquí para casa, tranquilo, disfrutando de la sierra y ya en la autovía con calma por el viento en contra.




3 comentarios:

  1. Madre mia, que gozada de fotos y sitio... sin duda el dia lo aprovechaste muy bien, "enhorabuena".
    Un saludo
    Medel

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  2. Gracias por la crónica. Ten go muchas ganas de conocer el famoso puerto de la Quesera. Por cierto, te has dejado una foto con la matrícula.
    Un saludo.
    ángel.-

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  3. Gracias. Acabo de descubrir que hay comentarios en un blog. El puerto de la Quesera es una chulada. Me hubiera gustado conocerlo antes del incendio que lo esquilmó,

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