lunes, 31 de diciembre de 2012

Piedros en San Miguel


Paréntesis de moto en el día de Noche Buena. ¡Que sudada me di! Qué gozada tener el campo a 100 m del lugar donde tienes guardada la moto. Y que increíble sensación de libertad en lugares poco o nada habitados para coger y andar por las tierras no cultivadas hace a saber cuánto tiempo cuando el camino se corta, subir a cerros a los que no llegan caminos, y bajar por caminos que adivinas entre maleza y señales de piedras apartadas hasta cauces desgraciadamente secos.









Pensando luego en lo hecho, en esos ratos que tu mente se pierde de entre conversaciones y risas comiendo en familia,  en realidad debí salir con una trial excursión que no tengo, por que lo habría rematado;  Pero, ¡lo que da de sí la Avispa!





¡Que caída sufrí en estas paredes! ¿Os habéis subido a una casa en ruinas o muro y allí aposentados cual cuarvo en catenaria se os ha venido abajo?






Pues eso. No me he roto nada de la forma más tonta de milagro. No ha pasado de un poco de cojera por golpe en"toelgemelo" durante la tarde del lunes.






Por ese camino bajé, y en ese cañón me colé. Curioseé andando, y si, lo que parecía una subida lo era, empinada que para qué pero cuestión de gas hasta más arriba donde se podía ver una curva  a izquierdas en "z"; La otra posibilidad era tirar todo tieso por el cañón pues hay senda. Tiré por la senda, y más adelante rodeado de paredes, solo y con el bicharraco este, rodeado de piedras decidí dar la vuelta y fastidiarme hasta volver en compañia de al menos un Ziervo zumbao "u" similar.






Tras desencajar la moto de entre dos piedros que me atascaron el Armario, cojí carrerilla para subir la cuestecita con inercia. La curva estaba de arena hasta arriba, pero no fue problema. Seguí, y aparecieron sencillos escalones de piedra agarrada que conseguí superar a pesar de la buena pendiente con la extraordinaria tracción de la motillo .... pero cagoento que me encuentro una cancela. Grgrgrgrgrgrgr, porque había candado y aunque parecía que se podía bordear  con 100 kg menos entre las piernas ( entiendase la moto) lo habría intentado.






Grgrgrgrgr,,, media vuelta y para abajo ...






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... y en la curva arenosa, cuando de bajada pude ir más pendiente de lo que  me rodeaba me encuentré esta bonita vista.Y una vez abajo decidí subir andando hasta la curva para sacar esta foto y dejar muestra de la profundidad y sensación de la pendiente. En grupo no me lo pensaría pero solo y temeroso de los dioses.... pues todo con prudencia y mejor echar un vistazo al terreno antes de nada.






Subí en un todo recto, retome el camino y me metí en una zona de pinos claramente de reforestación...



Añadir leyenda



... y anduve trotando entre más piedras haciendo "todo rectos" de corral en corral, de muro en muro hasta la hora del aperitivo familiar.






Hala, a disfrutar las Fiestas.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Ermita, presa y pantano de Almoguera

Invierno. A las ocho y media mi ventana de reconocimiento no me trasladaba ánimo para salir. Frío no hacía, pero, qué imagen más triste.

Hora y media más tarde la ventana deja ver luz, sol y nubes. Es tarde pero, con la venia, me pongo en marcha a terminar aquéllos 14 km.

A 20 km de casa la cosa cambia. La zona que voy a recorrer se encuentra bajo unas oscuras nubes y alguna cortina agua. Decido seguir e ir a conocer uno de esos puntos que tengo en la lista pendientes. Así que dejo atrás el desvío previsto, enrosco el puño algo más, y entre 130 y 140 km/h, entre nublado negro, ¡niebla! chirimiri, recorro otros 60 km (los 40 km de carreteras secundarias y algún tramo sucio de ruedas de tractores que han descargado barruzo) hasta llegar al destino.






Primero deseo visitar la Ermita Nueva situada en este emplazamiento con esas vistas.





















Este es el fin de la ruta que ando preparando desde el km 20 de la A 3. Se trata de Almoguera,  su castillo, Ermita, pantano y presa.

Hasta llegar aquí, he podido ver que el terreno estaba embarrado, aunque por zonas. Quizá hubiera podido hacer los 14 km hasta Villamanique, pero, bueno, no hacía frío, nadie por las carreteras ni en los pueblos que he cruzado, por lo que he podido disfrutar del paisaje, de la carretera, bajo ese chirimiri y niebla.


El pantano:


- El río





- El embalse










Desde las encañizadas, han aparecido varios cormoranes levantando costosamente el vuelo, ya que siendo amigas del agua, buceando hasta durante un minuto y alcanzado profundidades de hasta 10 m en busca de su presa, sus plumas no son del todo impermeables y su peso aumenta. NO he podido recoger en la cámara a ninguno en buenas condiciones; Ggrgrgrgrgrgrgrgrgrg.










Y después me he ido a buscar el alto. No tiene ningún misterio. Pero antes de poner la foto de las vistas desde arriba, empiezo esta parte de la crónica al revés.




En primavera esto debe estar increíble






Recién sembrado y pasado el rodillo





Este camino promete; En otra habrá que seguirlo ¿hasta Rivas de Zorita? MMM, mira que si luego puedo bajar por el valle de Altomira ..., lo bordo.


Y ahora la subida ...





Y, por fin, las vistas...





















Hora de regresar.













Última foto al castillo de Almoguera que sí conocía.






domingo, 2 de diciembre de 2012

A 14 km del Tajo

Pasito a pasito voy avanzando en la ruta que me trazé hasta Villamanrique de Tajo.





Día frío, frío, y ánimo escaso, pero, supero la pereza y me marcho un rato con la avispa. Cojo carretera con los guantes calefactables enfundados, y, bien abrigado, no cojo campo desde donde pensaba; Me alejo más por carretera, y empiezo desde Chinchón, llego a Valdelaguna, y desde ahí todo nuevo.





Lamentablemente, Valdelaguna me ha obligado a pisar terreno no deseado. De acuerdo con el GPS el camino existía pero se encontraba arado, y con la ventaja de la confianza de saber que un poco más allá seguía el camino, he ido por el margen de las tierras para alcanzar la pista. 





He encontrado dos caminos de los más ratoneros que estoy deseando subir de nuevo. Voy solo y lo hago despacio pues hay cortas zonas con piedras, pero, ¡que gozada de 220 kg que mantienen a la moto por su caminito! Al empezar fuera del asfalto, las manos se me quedan heladas; Con los km las manos se calientan, y el sol del día es para disfrutarlo. No se mueve nada el aire y aprovecho una parada para beber agua y sentir el sol en la cara un ratillo.







Me quedo sorprendido de las zonas cerradas y de bosque que encuentro. Así mismo de lo atento que debo ir del GPS, pues veo pista y me confío en que hay que seguir, pero no, hay mucho desvío.









Al llegar a este cruce con la carretera, la ruta sigue de frente, pero me planteo si ya ha sido bastante por hoy. Quedan 14 km hasta Villamanrique. Decido dejarlo para otro día, bajarme de la moto, echar otro trago de agua, disfrutar del sol, y prepararme para la segura fría vuelta. Y efectivamente lo es: con la sierra de Madrid al fondo, el aire es frío, no aguanto la visera levantada, y los guantes esos que compré son increíbles; ¡Caerá el chaleco calefactable!