Cabezon de mi, quise hacer con tres elementos lo que me
propongo cuando salgo solo; Misión imposible conocer los ritmos con los que cada uno se levanta, y eso que los acompañantes de esta salida no decían ni pio, con lo que uno sigue
adelante con su paja mental de llegar hasta donde el viento da la vuelta a ver
tres pedruscos; Si nada dicen, todo va bien.
Horas mas tarde, llegados a un bar entendería algunas cosas al ver a aquellos devoradores de huevos, patatas, lomo y ensalada encima de la mesa mas las bebidas: ¡¡¡ Se lo comen todo en un suspiro sin
decir ni “mu”.!!!
¡¡ Recaspitas!!¡¡¡ No habían ni desayunado los pobres!!!
¿A que son majos de narices?
Aquí están sonriendo con el buche lleno.
Siento lo de Melena Morgan y su cabeza truncada.
Muchos km para tan poco tiempo, quizá, y sobrado animo por parte de Manolo para mostrar muchas cosas conocidas, compartirlas con los amigos.
Vamos
disfrutando de las buenas carretera,s de esas que nos gustan a los traileros que, con muchas curvas, arenilla en las mismas en ocasiones, rodeadas de aboles,
o desnudas permitiendo ver hasta el horizonte, te llevan todito recto con la sonrisa
de oreja a oreja hasta la zona buscada: Valle de Altomira.
Aquí Melena Morgan empezó a tocar los pies con las suspensiones de su moto: que no iban finas. Cierto, os lo aseguro; En su moto vas subido apuntando “pabajo”, debido a un amortiguador trasero de autobús, y
suspensión delantera con muelle de un Inoxcrom bajo de gama. Lo cierto es que no hizo dar la vuelta al castillo para ver que aquello iba fatal.
Todo lo contrario a mi bella Avispa
Seguimos tras el “mono”, que nos acerca hasta la segunda
parada, otra vieja construccion al borde y frente a un hundido en el que se encuentra una población del Valle del
Tajuña. Otra … “ escombrera” que decía un buen amigo mio que anda despistado,
quiero creer (por si lo lees, Amigo “despistau”) y donde solo dos del grupo
tratan de ver aquello desde el mayor numero de ángulos posible y fotografiarlo a pesar de
ser conocido pues ni la luz, ni la estación coinciden siempre y hay que dejar
rastro de ese momento. Los otros dos, contándose sus cosas, sin separarse de
sus motos no sea que se las roben.
Yo buscando perspectivas
Exteriores e interiores
Para entretenerme luego en casa
Jugando con los programas de la camara
Y dejando archivos para el recuerdo
Carreteras por todos conocidas, en la mayor parte de los
casos imagino o quiero creer, hasta Pastrana, y seguimos, y llegamos casi al Valle, y me meto
por una pista que acaba en cancela; Es la que lleva al embalse de Bujeda, y que ya
Santi El Pateador de la zona, aviso que estaría vallado. Volvemos a la
carretera tras varios intentos con igual resultado; Rodeamos el perímetro de la
finca que es como una jungla de arboles variadísimos, no pinos, sino mas mediterráneo todo,
sin quitar la vista a la izquierda por esos montes tan verdes, sin una sola
calva, y rodando ahora por una carretera todavía mas divertida que empieza a subir, a curvear
mas, y de pronto aparece la señal de adiós Guadalajara; Cumbrea con un cartel
de “Cuenca”, y quedan los arboles a la derecha, por la pronunciada ladera, mientras que el
entorno de la izquierda cambia de forma radical en un segundo, dejando ver un
profundo valle con sus contrastes, largo, largo, que hay que hacer nuestro, si
dejamos de mirar a allá y no nos salimos en la bajada llena de curvas y asfalto lija
del siete.
Nos metemos en el valle, sin correr, 60; A la derecha farallón de piedra y roca, a la izquierda lomas hacia aquella sierra verde sin calvas. De pie, aire limpio y cielo azul. La cabeza, pulmones, sangre respiran de verdad. Tus sentidos se colman y, mirando al frente, desea que la sensación se alargue lo mas posible ...
.... pero me digo: “ Menudo bobo: bobo es el que piensa boberias, asi que voy a parar a ver como van estos”
Paro y nos encontramos jugando a las cuatro esquinas; Con las piernas entreabiertas, espaldas con espaldas, protegiendo el centro donde están las motos por si viene alguien a robarlas, se oyen los velcros dejando hueco para aliviar las vejigas. Luego, todos al centro de reunión, con las motos todavía allí, y caras de alegría y gustirrinin porque: “¡que pasada, que sitio, que carretera, que dia mas bueno con lo que iba a llover, que camino, que, que que…!” Yo asombrado me pregunté si la falta de alimento les hizo perder el juicio, no había otra.
El vuelo de no se que insecto me hace ver que voy en sentido contrario a
como lo recordaba en la pantalla del ordenador.
Pero,… esos piedros de la derecha.... Digo que hay que ir al farallón; Ramon vuelve a tocar el amortiguador trasero
y decido probar ese motón que cada dia me gusta mas. Asi que rozando las
espinillas con no se que, alla en lo alto de ese artilugio, salgo a saltos
camino adelante y veo que va mejor, pero “¡¡esto corre mucho!!” Vuelvo, y tras un cruce de comentarios ... : “¡Al
farallón, “toas”!”.
¡ Y allí aparecen las viviendas que como tales vienen descritas en las fotos de G Earth !
Al verlas, yo me animo pues en los alrededores debe
encontrarse el resto que deseaba localizar y ver, no sobre plano, o G Earth. Solo Otro, nuevamente, se mueve, y yo con el, de un lado a otro husmeando el lugar. Yo voy arriba, y los otros
dos cachondeito el justo, y alrededor de la moto, no sea que se la lleven.
Veremos el video del Medel, a ver que tontás ha grabado. Cosas
buenas de ir acompañado, menos pendiente de tl, gps, trip, y demás chorradas
electrónicas y risas y comentarios.
Asi que les digo que pasen del camino y que suban, que me
huele que por arriba hay camino, aunque no se vea, pero tan plano todo, con tanta
marca clara de que por ahí se ha circulado…
y los Chicos me hacen caso, como mi jefe, igualico. Ya he dicho antes que es que son muy majos ellos
Asi que por allí vamos. Bonitas vistas, despacio. Avanzamos, y
aparece la Ermita de Santiago y alla que subo.
Al igual que en las ocasiones anteriores, dos fisgonean tapias y muros, y piedras caídas, pero en esta ocasion EPV se baja y hace unas fotos, que no veremos pero bueno y Melena Morgan no tenia bastante con sus suspensiones que se pone a criticar las escasas de la Avispa.
Desde el ventanuco del baño pillo a Medel de Karate Kid
Yo sigo disfrutando del dia y del paisaje aunque he de hacer equilibrios tambien para andar entre tanto pedrusco.
Contiunamos. El camino claro que habia aparecido como por
arte de magia, desparece de nuevo como el Guadiana en la dirección que llevabamos. Y los demás no lo ven, pero yo sigo viendo camino claro, y al fin y al cabo, por "mu" mal que se nos de, el pueblo se encuentra a 3 km, ¡que carayo!
Al poco entramos en una zona de piedra agarrada; Si el camino no se ve, se hace, incluso aunque haya que dar
un golpe de gas para pasar un “socabron”. Es un paseo increíble. Para ir
jugando con precaucacion con las vacas, normales o extras, mientras la Xt se
redescubre, alegrándose de haber salido de la cadena de montaje recononociendo sus largas “piernas”. Y
llegamos al pozo. Aquellos dos, EPV y Melena Morgan no paran de chismorrear a nada que paramos y yo queriendo bajar a ver
aquello, y el otro preguntando cómo va a bajar Epv de “ahiriba” (baturro puro),
y como y por donde vamos a salir. Sin embargo aparecen dos salidas estupendas
con dos escalones que abren la puerta, y viendo en el gps que a 600 m hay un
camino … el animo no decae, incluso ni uno esta dispuesto a echar atrás. ¡Yupi!
Y ya vendre otro dia a ver esto por estas carreteras tan divertidas.
Subimos entre hierba
y planchas de piedra que brillan con el pedazo sol que hacia....
, y ¡¡¡ el "Guadiana" aparece de nuevo !!!
Precioso lugar, y recto hasta el pueblo donde al preguntar si se quiere picar algo hace saltar los ojos y cejas, mientras bajo el mentón del casco escurre baba a espuertas.
Comida, con doble chupito, pues en el bar hay un abuelo que
reconoce a Melena Morgan como hijo de sus agradables vecinos de cuando
trabajaba en Madritttt. El hombre muy
entrañable termina invitándonos a otra vuelta de chupitos rodeados de
anécdotas, risas, y…. s u
s p e
n s i
o n e s.
Después de comer, conseguimos unir el pueblo con el puerto
aquel donde el paisaje rompia con lo que nos había acompañado. "Mu" bonito, con
una ultima subida hasta la carretera cerrada por arboles, menor luz pues va a
llover - ¡que cambio – y algún tramo con piedros y alguna rodera, pero escaso,
escaso.
En el repetidor, llueve mas, y nos ponemos los trajes de
agua – no os engañéis que no son de agua – y como todos teníamos
pues de llover na, poco o na una vez mas; Pero ¡ ay de nosotros si no los
hubiéramos llevado!