martes, 30 de marzo de 2021

"Acorralado II", por Orusco

 

Estoy cada vez más convencido de que merece la pena montar menos horas, a horas en las que hay menos gente, y evitar riesgos de salirse de la pequeña Comunidad de Madrid, y de entrar en contacto con personas porque cuesta madrugar y porque no aprendemos que debemos vivir separados.



En los pueblos, debe haber un médico que se acerca una o dos veces por semana. Sin embargo no se cumple. Tampoco se cumple el protocolo de ir a vacunar al domicilio de los mayores, al menos al 100 %, y si te toca, evidentemente no se cumple. Y lo mejor, no te dan un salvoconducto para ir a la Provincia de al lado para justificar el traslado porque no se considera suficiente motivo acompañar a tus mayores a vacunarles. 

Estamos de uñas, porque las personas buscamos justificantes para ir a pasar estos días fuera de nuestra provincia por vacaciones, y luego ocurren estas cosas.




Me sorprendieron los amaneceres desde Perales, desde Tielmes así como el cambio del terreno a partir de ahí. Y ahora el aspecto más Alcarreño por la zona de Orusco. Los amaneceres ya se van haciendo más complicados pues sale el sol antes y no llego, aunque con el cambio de hora a ver si repito los siguientes fines de semana. Porque levantarse antes, ya es despertarme antes, y eso ya no, pues me despierto muy pronto de forma natural y eso ayuda para salir temprano, pero, como cualquiera, me joroba despertarme forzosamente antes a golpe de despertador.



Este balcón se encuentra frente al bonito pueblo de los pintores de Olmeda de la Fuentes, y cerca de una fincas de olivares muy, muy cuidadas y por las que da gusto andar.



Y este camino y senda por el valle fue un placer. Qué gusto de salidas con tanto verde. Una alfombra verde que desde zonas altas ves extenderse hasta donde la vista. Quiero aprovechar estos días para seguir disfrutando de ello. Y no hace falta irse más allá para verlo, mientras lo disfrutas más lentamente.



Me llevé la tienda nueva para montarla, ver si estaba completa, y ver hasta dónde da. He visto que está agotado este modelo, que para bicicleta es ideal por lo poco que ocupa. Entrar y salir cuesta, pero, la parte de la puerta es suficientemente alta para moverte, vestirte, darte la vuelta. Bien. En moto se puede llevar algo mayor, pero, para bici está muy bien para una noche de verano.


Seguiremos.



Acorralado II, en Madrid.mp4 from Jesus A on Vimeo.

lunes, 22 de marzo de 2021

"Acorralado" en Madrid

 


Dormí mal, y me costó levantarme. Pero fueron 15 minutos los que me retrasé respecto de la hora pensada. 

No había duda de que no era posible el desayuno de otras mañanas. Hacía viento y frío, con lo que parar, aguantar sentado y tomar algo, ni debajo de mi casa podía haber sido, ahí en el bar con estufa en la acera. 


En los primeros pasos por el campo, se me cae la moto. Como la dejé caer despacio, aguantando su caída, no me preocuparon los plásticos, y lo que me llamó la atención fue retirarme los guantes: ¡Qué frío!¡Las manos se me quedaron heladas en un minuto!

Las ruedas quedaron altas. No podía levantar la moto, en un primer y segundo intento. Decidí retirar el equipaje para agarrar la moto mejor. La moví un poco en el suelo para colocar las ruedas, y..., ¡arriba! La defensa y la hierba con terreno blando permitían no correr riesgo con las carísimas tapas.




¡Qué colores del campo y a estas horas! Me han enganchado pero bien. Estoy deseando repetir.

No me preocupé de ir donde había pensado. Fue todo un continuo cambio de planes. No terminaba una pista, pero, al ver la Sierra de Madrid, y el inicio del cambio de terreno a rojizo, me di cuenta de que podía estar ya camino de otra provincia. ¡Me sentí Acorralado! Y de ahí el título, y creo que habrá más partes que en las pelis de Sylvester Stallone al paso que vamos.



Horizonte, valles, bosque, encina, carrasca, luego más olivo,..., muy, muy bonito, fincas, casas desperdigadas de campo para mi envidiables, que no me canso de ver y curiosear de lejos. Y caminos y caminos. Una gozada.


Ratos de paisaje, ratos de disfrutar de la moto, ratos de estudiar como mi mayorcita y obsoleta montura rueda de lujo, me hace sentir seguro; Juego con el GPS viendo el nombre de la zona. Y me paro.


A sotavento de unas carrascas con maleza suficiente, me pongo fuera del camino, pero, no lejos de él porque se siente que vuelve a soplar. Sol, café, los frutos secos de costumbre y prismáticos. Aquí paso un buen rato, para luego reemprender la marcha por unas pistas altas, inagotables, que me harán parar algunas veces para mirar lejos, algo con lo que disfruto.


Y llegada la hora, a casa, temprano para disfrutar... de otras cosas. Cinco horas de concentrado disfrute, moviéndome por donde nos dejan, y a horas en las que nadie se siente molestado.

No me gusta el video que ha resultado, pero, bueno.





Acorralado en Madrid from Jesus A on Vimeo.

Acorralado en Madrid from Jesus A on Vimeo.

lunes, 8 de marzo de 2021

Sin Mascarilla

Ha sido la segunda salida en la que me he levantado y salido más temprano. La primera me iba a Molina de Aragón.




Hace 9 años, empecé a salir a la hora acorde a las pocas horas que duermo, por naturaleza propia. Comenzaba una etapa larga (hasta el confinamiento) en la que primero buscaba lugares a 100 km de Madrid, que luego fueron más, más tarde 150 y alguno de 200 kms

La verdad es que se me acababan los lugares, pero, llegó el confinamiento, más bien el cierre perimetral, este que no nos permite ir al campo, por ahí, no a los sitios de interés donde va mucha gente y florecen bares y restaurantes; O a esos cientos, o miles de pueblos donde quedan poquísimos vecinos o ninguno y donde eres siempre bien recibido. 




No creo que me lea nadie, pero, ¿es entendible esto, estimado lector? Donde hay contagios por cercanía no se hace nada por perseguir la falta de distanciamiento, única causa de contagio importante, y donde no es posible la cercanía y por tanto imposible el contagio no te dejan. ¿Qué sentido tiene el cierre perimetral que solo concentra gente?




A lo que iba. En Madrid, provincia pequeña, casi toda ocupada por ciudades, y en la que el norte está ocupado por La Sierra de Madrid y sus pueblos y urbanizaciones, hay muy poco espacio para tanta gente que la habita, y poco campo. Pero haberlo haylo. Teniendo en cuenta el poco espacio a recorrer y lo mucho conocido, ahora toca darte cuenta cuánto te queda por descubrir alrededor de lo que conoces; Y encuentras rincones, si al mismo tiempo aceptas las circunstancias y buscas otra forma de hacer las cosas. Y, por casualidad, me doy cuenta que puedes aprovechar a buscar alrededor de lo que conoces en salidas más breves.




Porque he cogido de vacaciones para aprovechar para salir con la moto por Madrid, y, me doy cuenta de que se te acaba pronto, de que no hay espacio para rellenar el día, salvo en bici. En bici me está pareciendo un placer, en dos salidas que llevo, más otra acompañado..








Ese es otro tema. El de ir acompañado o solo. Porque ahora ir solo te permite trastear. Meterte por aquí y volver a salir si estaba cortado; O recorrer el mismo tramo al revés por ver las cosas..., hacia la otra dirección.




Pues veo pasar grupos de moteros "mangaos"; No digo que vayan deprisa, digo que quedas en grupo, el grupo tiene vida propia, no la de cada individuo y va por inercia hacia donde vaya a ritmo, sin parar, y volvemos a lo mismo: cuando te das cuenta se te ha acabado la "isla" de Madrid, y no has visto más que lo de costumbre, si has apartado la vista del colín del de delante.




Campos verdes, almendros en flor, algo de fauna...




... antiguas construcciones, y huertas y canales cuidados.

Todo cerca de casa, a 20 minutos a 130. Así que... continuará