jueves, 22 de enero de 2015

El Pardo


Mañana por El Pardo. Un frío que para qué, aunque todo fue ponerse; al poco de empezar a dar pedales entré en calor y coser y cantar.



Tiene vistas sensacionales, tanto del mismo lugar como las vistas a la Sierra. La Casa de Campo tiene unas vistas de la Sierra asombrosas, pero El Pardo tiene mejor aspecto, más monte, más cerrado y aislado de Madrid; Le falta estanque, lago,..., pero su río tiene también algunos buenos rincones.





Años ha, muchos, al tio Agus le gustaba guiarnos a la panda de los domingos por los estrechos caminos que recorren ahora para arriba, ahora para abajo El Monte, pero lo hacíamos en moto.





Prefiero verlo así:, con gente andando, corriendo y bicis.




No pude vadear el río por pereza. Va crecido y no veo problema para pasar con calzado de repuesto e incluso descalzo como en alguna ocasión ha tocado, pero hace un frío de narices para quedarme mojado.






Empiezo con las rampas tras llenar el estómago y tomar café bien caliente; Calorías y cafeína.






Desde aqui se ve el embalse de el Pardo, pero está bajo y el agua a penas se distinguía. Tras coronar pasaré un rato divisando las torres Kio y últimas levantadas.




Caminos ratoneros me llevarán de bajada al coche, sin dejar de pisar el verde y cruzarme con un "Sepronero" acompañado de un bello chucho.

miércoles, 21 de enero de 2015

Alrededores del Chopo de Don Sergio










Una sorpresa este rincón por el que pasé cerca en compañía de Mayte y luego de Angel y Juan Antonio una noche de acampada y pinchazos. Quizá en estos últimos años lo hayan arreglado, y de ahí ese parking por el que me preguntaba siempre qué hacía tanta gente ahí los fines de semana, incluso con autobuses aparcados en mitad de ese lugar feo y abandonado.





Desde el aparcamiento cojo el camino, y tal vez la ausencia de gente al ser día laboral  permita tanta ave en el río y fuera de él. Espectacular.





El río por la derecha y una laguna por la izquierda, llena de aves igualmente, con puestos de observación; Silencio por ruidos de motores y gente, y solo se escucha a las aves y las ruedas de la bici pisando hojas.






¡¡ Esto se encuentra a 19 km de mi casa!!





Como es costumbre y por necesidad, hago una parada para tomar algo.















Una vez en marcha me encontraré a dos corredores y a una pareja con cámaras y trípodes enoooorrmes que terminan de aclararme para quién está dirigido este corto paseo de 10 km. El trabajo de las canteras, comiendo y comiendo terreno, dieron lugar a que aflorara todo el agua que se ve desde cualquier alto de los alrededores.





Escaso, pero intenso, pues como no solo voy a montar en bici, estuve paseando con ella al lado para asomarme a un montón de rincones, de manera que se pasó el rato, la mañana, de la forma más tonta.





Volveré para la primavera.






domingo, 18 de enero de 2015

¡Oooohhhh, ni gota de nieve!

La anunciada nieve no llegó; Tan solo un poco en la puerta de Javier, mientras hacíamos los últimos preparativos para salir sin la mitad de la cosas, juas, juas, juas.





Ruta llana, en la que paramos en algún rincón conocido y otro que no había pisado aunque tenía en mente.





A poquitos terminaré conociendo cada rincón de la ruta. Si es acompañado por un Jugueton como Javier mejor que mejor.






Ahi está; Casi se mata bajando pero todo acabó bien,






Ahora para arriaba ahora para abajo, agujero tras agujero, jugando a ver que hay dentro: mira que esto debía ser para las velas, mira esto es un panal, ¡fijate que tela de araña!,...











Menos mal que no medimos mucho ni a lo alto ni a lo ancho. Pero como refugio son perfectos.







Casi. No le daban las piernas, ji, ji,ji






Entramos en la zona mas entretenida para lo que es montar en bici: senda, sensación de avance, y algo de agua.











Si, también se olvidaron los calcetines de repuesto, ji, ji,ji. Eso te pasa por dormirte.





Como buenos compañeros, media para ti,media para mi. Escaso el menú pero bueno. Para la proxima tirachinas y parrilla para coger algún conejo.





Patos, gavilan, gaviota, polla de agua, garza ,...








Desilusión total: esperaba encontrar la laguna nevada.






Y esperaba hielo en el pasillo del puente para cruzar y caernos al río, pero tampoco.







En fin queda poco. Ha sido rápido. No hemos parado de rajar, asi que las tres horas y tres cuartos hasta el metro se han pasado volando.







Buscaremos otra, y al norte. Saludos a Manolo y Mau, a quienes les doy la razón ahora: en bici ya puede hacer frio que con un poco de ropa y pedales ni te enteras.






Para casa







https://www.youtube.com/upload_thumbnail?v=iaB9gStOWZ4&t=hqdefault&ts=1421608502419






domingo, 4 de enero de 2015

Juana, La Beltraneja

Hoy ha tocado echar un vistazo a uno de los castillos donde Juana, La Beltraneja, hija ilegítima de Enrique IV, paso largas temporadas, disfrutando seguro de las vistas hacia Hita y el Ocejón: ¡Ah!, si, en Trijueque se encuentra lo poco que queda de aquello declarado Patrimonio Histórico, y más de la Iglesia hecha añicos en la Guerra Civil.

¿Y cómo llegar hasta allá?





La ruta, por caminos, empieza en Taracena, y lo primero es llegar ahí arriba, a Peña Hueva





La subida es fácil de encontrar y de alcanzar. Algún pedrusco y arena suelta encuentro y que paso torpemente como consecuencia del frío acumulado durante el rato de carretera y los guantes gordos eléctricos.




La luz del día es espectacular y más ahí arriba, donde parece que hay más todavía por lo abierto y el permanente horizonte mires donde mires,

Fuera guantes gordos y braga y a seguir avanzando con el Ocejón ahora a las once.




La vista de la Sierra de Madrid nevada y a continuación del Ocejón, y por medio el valle del Badiel con La Muela e Hita, es constante y atractiva de ver. Encontraré a un trailero que desde aquí saludo por si salta la libre y lee esto, sobre una inmaculada XTR 660 blanca, preciosa, que paseaba por la zona, y a una sra con un Ibiza que me preguntaba por un mirador que no debía ser el que yo buscaba, pero que ella debía encontrar si o si por esos caminos ?????





La Iglesia y su merendero perfecto para parar largo rato a almorzar y jugar con los prismáticos.




¡Que calor! Fuera más ropa. Salchichón con pan, mandarina y café. (A la salud de Nacho Oliva)





Del castillo poco, muy poco queda. Y las vistas obligan a no salir del merendero. Un lujo. 





Lamentable: se me olvida pasar por la plaza. Grgrgrgrgr. Tanto querer seguir el camino....





Algún propietario o trabajador por cuenta de aquél, labra y siembra zonas del camino. Lo siento, pero el camino se ve al fondo y cruzo por los margenes, cuando puedo, alguna tierra en la que se ha debido respectar el camino que el mismo GPS reconoce. Me molesta pero también que no se pueda seguir la ruta. Buenas piedras escondidas me he tragado; una casi me tira.




Otra sorpresa ha sido el bosque  cerrado último que he cruzado. Y sus gamos. ¿Porqué hace tanta ilusión ver a esos elegantes animales? No se, pero me chiflan.




Gajanejos. Aquí he de poner fin a la ruta preparada. Poco ha faltado para hacerla completa, pero, bueno, ya se hará.

Braga, tapones en los oídos y a casa disfrutando del valle de Valdenoches, a velocidad a la que ya se tiene sensación moderada de velocidad,