domingo, 30 de septiembre de 2012
jueves, 27 de septiembre de 2012
Mazateron, por fin (16/09/2012)
A las 7,45 am salia del garaje con la moto y me encaminaba por la M 45 hacia la autovia del noreste. La temperatura era muy agradable y el sol salia creando un horizonte increible de naranja fuerte, azul claro y oscuro sobre el asfalto; El salpicadero de la moto, 130 km/h mantenidos, bien cubierto por la cupula y tapones: un espectáculo el amanecer sobre la bicilindrica de cómodo asiento y escasas vibraciones, avanzando sin mas coches que las furgonetas de reparto.
Todo muy bien hasta la bajada a Medinaceli. Perdí temperatura en menos que canta un gallo. Iba suficientemente abrigado y algo me temia al vestirme, pero con la idea de que la temperatura subiria rapidamente a primeras horas de la mañana, no me puse mas ropa para un rato como ese. Terminé tiritando, y pasado ese valle se calmó la tiritona y busque gasolinera para rellenar antes de adentrarme hacia Embid de Ariza.
Por las obras de la carretera que tenian cerrada la gasolinera que necesitaba para mi ruta, replanteé el plan y empecé por el final.
Nada más pasado el Estrecho, aparece el manantial de agua caliente que había dejado para el final del dia. Paro, todavia voy con frio aunque mejor, meto la mano y ... ¡que gusto, que caliente!
Asi que nada, quito los pulpos, saco el bañador y al agua
Me coloque en el lado del sol por el frio del cuerpo, que no del ambiente, y al rato, tras posar para la camara y guardar el momento de cara al futuro, me relajé y estuve unos minutos entretenido con los abundantes peces. El Panda era de una pareja de mediana edad que andaban recogiendo de los arboles no se muy qué.
En esta foto se puede ver el agua transparente y limpia que corre y ¡ los peces ! Es un Jakuci de cemento.
Asi que nada, toalla, vestirse y quitar las mallas y camiseta termica y a proseguir con la ruta.
Pasear sobre asfalto o tierra despacio, y disfrutando de paradas abundantes y tomar fotografias de cosas del campo, de esas que me gustan y me llaman la atención.
Hoy no hubo tiempo para pasear, pero ¡qué ganas! ¡Como me gusta el campo y mas esta zona. Entrañable.
Y, por fin el pueblo de mi madre que tantisimo me tira. Tenia ganas de hacer esta foto:
Y tiré mas fotos desde distintos angulos
Tuve la suerte de encontrar algun vecino amante del pueblo y que a pesar de sus años siguen allí. Saqué la merienda que llevaba y me la comi en la calle. Sentado haciendo corro estuvimos hablando, poniéndonos al dia sobre familia, gentes y cosas del pueblo. Me sentó la comida de perlas.
Tras recoger y hacer una ligera limpieza en la casa, cargué y puse rumbo a Madrid de nuevo, si bien cambié de terreno en un principio
Y si, me animé con unos caminos a unas horas en las que el calor empezaba a apretar, aunque no es algo que a mi me moleste en exceso. Me gustan mucho estos montes.
Y tras llegar al pueblo previsto, elegí volver por carreteras secundarias hasta Medinaceli
Esta ultima foto corresponde a un lugar en el que cumbreas y encuentras esta depresion con una recta que, con la vida que le da el movimiento de los molinos a ambos lados, y la profundidad de la vista, te hace sentir una sensacion de libertad bonita, bonita.
Y no todo este tramo de carreteras es asi de abierto, pues la primera zona es de bosque, no de pino, sino de roble, de haya, encina....
Y el resto del camino autovia hasta Madrid, aburrida a plena luz del dia pero muy eficaz para trasladarte en el menor tiempo...
Tajuña ( 2/09/2012)
Este día salí de casa con idea de llegar hasta Almoguera, lugar cuyo castillo conozco y cierto bar donde he parado en varias ocasiones; Sin embargo, quería recorrer los alrededores del pueblo hacia el Tajo, viendo la Ermita y tratando de localizar ciertas vistas del Rio Tajo que me han llamado la atención cotilleando en Google Earth.
Pero el viento a la salida de Madrid superó fácilmente las pocas fuerzas y ánimo que llevaba como consecuencia de una semana durilla y un sábado haciendo ñapas en casa. Asi que me decidí a abandonar la ruta y quedarme dando vueltas por el campo desde la primera salida que encontrara.
Este fue el primer instante de la mañana positivo. Una sorpresa, y paré para andar a su alrededor, beber agua y hacer unas fotos. Esta zona esta llena de trincheras, bunquers, etc de la Guerra Civil pero no he sido amigo de buscarlos y parar hasta hace bien poco.
Más tarde, tras una bajada a pie de un costeron, en un lio de caminos al que llegué sin saber como y en el pude comprobar que se han corrido carreras por las cintas en las ramas encontradas, alcancé este valle que confundí con otro que gusta mucho cerca de Belmonte de Tajo.
Me encantó esta vista, el maíz verde, el valle y los montes al frente con esas carcavas. Me entretuve bastante tiempo ahí parado, llamando la atención sobre unos aldeanos que debían estar vigilando sus tierras. Pero vieron que un tipo con camara de fotos, cantimplora, prismaticos.... poco peligro representaba.
Abajo, cogí la pista que surgió hacia la derecha, muy larga, y recorriendo fincas muy cuidadas, alguna para parar y verla, y con una sensación de avance y de paisaje bonito que me hizo disfrutar un montón.
Más tarde, ya llegando a Villarejo de Salvanes, bajé algo por carretera hacia la depresión del Tajo al que finalmente llegué. Su color y caudal son atractivos a pesar de que los alrededores no acompañan, al menos ahora en verano. Ya veremos en otra estación.
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