Gracias a mi Mochuelo salí con la moto un domingo por la mañana de septiembre, con idea de dar ua vuelta de probarme, pues, no me apetecía ponerme el casco, ni menearme mucho. Las vacaciones las he pasado andando mucho, sin peso, sin nada en las manos.
Y esa cabeza distraída hizo que al salir lo hiciera con la gasolina que llevaba la moto, sin cartera, papeles de la moto, móvil, ni nada. Total, que cuando me doy cuenta, es tarde para volver, hay gasolina para no alejarme, y me lo tomo con sobrada calma que, por otro lado, era lo que el cuerpo me pedía.
Sale el sol, y fue toda una sorpresa
Dado que no hay prisa, investigo más las cercanías y me cuelo por una pista de la que pensaba que me echarían, pero, tal vez las tempranas horas, tal vez que no pasa nada porque acaba en el pueblo, avanzo por ella atravesando un bosque muy cuco, con buenas vistas.
Y tras estar paseando el bosque, termino en este helipuerto desconocido para mi, con unas también bonitas vistas al Tajuña ...
... que disfrutaré durante un buen rato, pues, nada había que hacer, salvo aprovechar la gasolina para regresar.
Cojo toooodos los caminos que me obligan a entrar y salir por estar cortados, salvo una pista, y disfruto de los parajes, frescor de la mañana, y de las casas del valle que tanto me gustan.
Paseíto de vuelta y parada en otro lugar algo difícil, pero, que por aquí cerca es para aprovechar.
Buena trail la Transalp. Ahora que resurgen, solo una parece que la puede sustituir, la T7 de Yamaha, por peso, cilindrada y precio, claro. La Guzzi me gusta más pero, más pesada. Pero la Transalp va de maravilla, ahora con portabaul por las circunstancias, y que en octubre cumplirá de miedo en la siguiente salida.
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