Bañuelos y Peñalcazar

¡Resultó!

Hace unas semanas salí con estos tres zagales a dar una vuelta con final satisfactorio. En esa salida, en una de sus paradas, hablaron de salir un fin de semana, de la probabilidad de ir por Soria, provincia de donde procede uno de ellos, pasar por su pueblo, ACAMPAR, ... Me invitaron, hablé de Soria, bien, como no puede ser de otra forma, además de tener también nexo de unión con esa dura Tierra.

Así pues, empecé a tantear en casa teniendo en casa mejores circunstancias actualmente que el pasado año, que si tu que se yo, que patatín patatán, y ocurrió.

El domingo del fin de semana anterior ya estaba empezando a organizar cosas de la escapada, o llamemoslo viaje casi, dado el tiempo que llevaba sin hacer esto. Bajé las alforjas al garaje y las monté en la moto. Era el principio y fotografié el instante que envié al grupo de whatsap ya creado por uno del grupo. Sorpresa para mi cuando veo que hay otros dos haciendo lo mismo. Échale bemoles al asunto.

Así continuó la semana: cada día bajando cosas y colocándolas en las alforjas, hasta los pulpos cogidos en las asideras del transnportín donde iría colocada la tienda, saco y aislante, lo único que bajaría antes de salir.

Ojito con la camarita de las narices. O no le cojo el truco por torpe, o a esa cámara le pasa algo. ¡Harto me tiene! Se va a ir caminito de donde la compré para que la revisen porque no me creo que sea el modelo siguiente al que tenía y se me de tan mal.

Ahí estamos los cuatro, y ellas, dos "mono", dos "bi". Probé la Xt, una delicia. No había cogido nunca una de aire. Las otras dos sí las he catado en el pasado. Una, una bestia, y la otra bien pensada pero vibra lo que no está escrito para mi gusto.

Ver las motos cargadas..., "me pone". Seguir a los compañeros y ver las otos cargadas, a ritmo de "no hay prisa" me emociona.

Juan C nos lleva al principio por lugares conocidos y ya algo alejados de Madrid, y empieza a enseñarnos "cositas" como este paisaje que no corresponde a Cuenca. Yo me salgo del camino, excitado al verlo y ver el acercarme pisando esa pradera verde, esponjosa por las lluvias.

Tras subir y alcanzar los aerogeneradores que se ven al fondo, Juan C nos mete en un valle rojizo, a través de un entretenido camino sensacional. Complicado llevar un ritmo que permitiera fijarte en cada "bujero" del camino, "piedro", o necesario cambio de carril por rodera, y poder disfrutar de ese "rojizo". Bajando empezamos a badear algún arroyo y pisar bañeras. Increíble. Disfruto de la Transalp, de sus nuevas suspensiones (como en todo, más vale calidad que mucho), siento mi torpeza por el peso y voy cogiendo el tacto según pasan los kms. Hacía mucho tiempo queno viajaba por campo cargado.

Yo habría visitado esto más, que ya lo hice en el pasado, pues lo encuentro muy cambiado, más elaborado, pero hay interés en continuar y cumplir el plan con el que se ha soñado en las últimas semanas.

Siiiii, movida, pero el momento es el momento.

¡Mierda de cámara!

Las mochilas me machacan tantas horas. Mi espalda. El lunes estuve "apañao" de los trapecios y espalda. Aunque, ja, ja, ja, dejaré de darle importancia por la tarde cuando un coche me tira en el scoooter en la M30, hala, por quejarte.


Juan C se sale con este camino, con la panorámica, contrastes con los molinos, sombras y luces de sol y nubes,..., y esas motos cargadas, con nosotros de pie sobre ellas queriendo llegar más lejos de lo que se ve.

LLegaremos al pueblo de J C, pararemos en la fuente, y paseo por sus callejuelas para continuar. Se paró poco, nos enseño poco; Pobres habitantes mayores que de cuestas sufren diariamente para ir a pasear y por el pan cuando pite el furgón.

El remate llega con el cañón y el lugar que la laguna debiera ocupar de no estar seca su cuenca. Bonito lugar, divertido camino, para hacer ida y vuelta en moto por la madrugada, en bici por la mañana y andando por la tarde.

Regreso por un rato al sábado por la mañana, pues quedamos en una gasolinera, ¿verdad?, ¿pues no va el amigo R y cuando llegamos a la zona donde no hay gasolineras en unos cuantos kms se queda sin gasolina?¿El que lleva más capacidad, autonomía? Juas, Juas...., pero, todos son de esos, de los de no pasa nada. Ve y echa, llena, con JC, que ya yo con L nos tomamos un cafecito en el pueblo ese que ves ahí.

Recuerdo esto antes de nada, porque, empieza la segunda parte del viaje, y que es llegar al lugar de la dormida. El "trá", o "trás" es mío míisimo, y aunque cuesta empezarlo por cabezoneria mía, empieza, pero, ojo, la XT tiene problemas de gasolina y lo remata parándose. El sifón es sencillo, de los más natural, pero, no, no nos funciona, y no sabemos por qué. Se puede llevar una bolsa de agua caliente por si hace frío, pero cargar en la moto una jeringuilla para pasar gasolina de moto a moto nunca ha entrado en mi "cerebro" pero sí en el de R. ¡Bravo! Y pasito a pasito cargamos con la suficiente gasolina para llegar a Almazán, donde cargamos todos gasolina, llamamos a la parienta, estiramos y..., eso, ya.

Tocan pistones, caminos de concentración parcelaria, rectos, sube y baja, suaves, todo verde, nadie, para empezar por zonas más cerradas y boscosas e ir acercándonos al lugar donde pasaremos la noche (no me atrevo a decir "dormir")

Si no había nadie hasta aquí, ahora menos; Una cosa es no ver a nadie y otra entrar en zonas donde además te encuentras solo. De nuevo encontramos un camino con unas vistas altas que te dejan adivinar por donde irás hasta llegar hasta aquella torre de iglesia, y campos verdes o recientemente labrados alrededor.

Agua y a cruzar la sierra.

Y a subir. LLegamos. Hora perfecta: final de la tarde, suficente luz para montar tiendas. El lugar veo que gusta. Yo más feliz. Compartir y acertar, como lo bueno y breve dos veces bueno.

"" No ves Leonor, los álamos del río,

con sus ramajes yertos,

mira el Moncayo, azul y blanco,

dame tu mano, y paseemos"""

Y al otro lado...

Repito, maldita sea mi cámara, quizá ya hasta mi pulso por el cabreo que llevo con la camarita de las narices.

Viandas.

Dicho sea que no hacía frío. 1.213 m de altura creo recordar que L dijo que hay. El gorro ayuda a no pasar gota de fresco, pero, no hizo frío, no tuve que echar mano de la bolsa de agua caliente.

Tras la cena, paseo. Sorpresa: e s t r e e e e ll a s , ahí cerquita, a la altura de la mano, miles, más y menos brillantes; L se las conoce todas, y nos cuenta mientras vamos a buscar fantasmas entre las paredes del aquél pueblo.

Quiero encontrar a alguien que vivió allí y me cuente. A ver este verano. Tiene que ser genial

Algibe por aqui, algibe por allá, iglesia, porquera, callejón, calle, mira avión, mira satélite quizá. Veo unos ojos rojos. Uyyyyy... 

Vuelta para las tiendas. Seguimos hablando. Miramos estrellas. De pronto, ¡oh, no, my God, la Iglesia otra vez! Hemos andado en circulo a la vuelta y estamos en el pueblo otra vez. "¿Imaginais que no encontramos las motos?"", juas , juas, juas, ¿cómo es posible? Quedará en el recuerdo.

Como el viento que allá para la una nos despertó. El viento y otras cosas a mi, que no voy a relatar. """Cagoendiez"""", nunca mejor dicho. 

Creía que si salía de la tienda se volaba, pero, obligado a salir, me percaté que no era tanto, y más bien el ruido de las telas de la tienda mal tensada, pero a dos metros del farallón, pues temía que se volara.


Por la mañana, dormido, que al final me dormí algo, me despierta un color rojizo intenso.

Hay que tener espíritu para esto, parece, por lo escuchado estos días en foros habituales, pero, a mi no me parece tanto, más cuando encuentras estas vistas: hay que vivirlo; Ahí queda, y me lo llevo.

Desayunaremos las galletas de la mujer de J C y algo más en mi caso, amigo de llevar algo caliente nada más levantarme al cuerpo que me entone.

Y recogeremos

Y diremos "adiós". Con multitud de fotos y buensabores,

Por un precioso camino, por el que ha quedado en los escritos que los Reyes Católicos pasaban frecuentemente, nos dirigimos al monte de Deza. Muy alto. Buen rato.

Unos kms de carreteras, de las de para qué caminos, pararemos, me despediré de los nuevos compañeros hasta la siguiente, y volveré a casa a comer, antes que ellos que se darán un homenaje "por ahí" y llegarán a media tarde todos en buen estado.

La vuelta inmejorable. Primaveral, lluvia, sol, lluvia, ¿y? Paso de parar, romper el buen rollo, para ponerme impermeable, 110/130,

La tarde con Ella y Él.

Más

Gracias a los tres.

https://vimeo.com/163111102#t=NaNs







A Bolaños y Peñalcazar con la casa a cuestas from Jesus Alloza on Vimeo.