No contaré mucho del paseo de este domingo, que ha transcurrido por mi estimada y cercana zona del Tajuña.
El Tajuña nos ha ofrecido unos preciosas vistas con una niebla que iba y venía. Era una niebla blanca, con el sol a la vista al fondo, y un curioso entorno
Mira que tengo fotos en este punto, y esta vez es el charco y sus reflejos quienes me invitan a tirarla
Les muestro la represa que conozco ...
... y seguimos la ruta ...
... en la que la niebla es protagonista y esta haciendo de la salida un gran disfrute
Tuvimos buen terreno, nada de polvo, agarre y alguna bañera incómoda
Y Javier nos ofreció algo de merienda
LLegado el momento de decidir si seguimos una ruta similar, más juguetona o más abierta, debemos elegir la segunda al cruzarnos con quienes vigilan el campo, que, por cierto, ni nos echan el alto. Genial.
Otra bañera resbaladiza
Y alcanzamos el Castillo de Oreja, donde las vistas nos entretuvieron y desde allí regresamos a casa