Colores mas intensos.

11 de noviembre de 2012.

Del invierno me quedo con la nieve, y los días fríos con sol expléndido en los que hay que recogerse en casa en cuanto se pone el sol; Del otoño, el cambio de colores y la temperatura, que todavía no es fría, y en noviembre los días todavía no son lo más cortos.

Y no se cuántos años llevo queriendo que lleguen estas fechas para salir con la moto e ir a buscar castaños, alamedas, etc que han tornado de color y echarles una foto.

Tras estos días de constante lluvia, que me han llevado a dejar de salir hoy con mi querido amigo, no esperaba encontrar ni un solo camino practicable; A mi Amigo le he dicho que me reservaba para días en los que pudiera salir a disfrutar con mayor seguridad, porque sólo esperaba barro botijero que frenara y bloqueara  las ruedas.

Por este motivo, he ido directamente a husmear cómo se encontraban unas pistas que se encuentran en perfecto estado de revista para el acceso de los privilegiados que tienen la suerte de tener una finquita por este Valle, tan cercano a casa, y con muchas posibilidades para distraerse.

Y la sorpresa ha sido mayúscula,  pues no se iba la moto nada de nada, encontrando lugares absolutamente inundados, bañeras enormes, zonas con barro que permitía pasar despacio sin que deslizara la rueda delantera demasiado, y zonas en las que me preguntaba si había llovido por allí.

Total, que animado por el sol de hoy, poder disfrutar de la moto por los caminos, y por el placer de disfrutar de los bajos, sonido y suave aceleración de esta moto, me he desviado por otros caminos a ver dónde conducían; Y he encontrado otra de esas casas pequeñas donde pasar ratos o un fin de semana en un lugar muy escondido, con un T.T. y un precioso Porche 928 en el interior.

Me he dado la vuelta en uno de los caminos que tomaba dirección como de vuelta de donde venía, y me he dirigido a un desvío que me ha sacado de nuevo a la pista  principal que había abandonado.

Este lugar me gusta. No he pasado muchas veces por aqui, probablemente no las pueda contar con los dedos de una mano, pero hay que ir más, con lo cerca que está. Y luego este cañón ...

... que he seguido hasta desembocar a la carretera que me ha traído de vuelta a casa de forma entretenida con sus curvas con trampas y buenas vistas.