Estaba que no me apuntaba a esta salida por motivos laborales: necesitaba acostarme temprano pues llevo una semana en otro puesto que agota la vista ocupada con el ordenador de forma constante.
Sin embargo, ganó el "ir" por el grupo, por la cena bajo "la parra", y el transcurrir de la tarde.
El polvo era la única pega de salir en este tiempo en grupo por el campo.
Mauricio y Manolo nos fueron intercalando caminos y carreteras.
El valle del Jarama, la luza del atardecer del verano, y las torres de las iglesias y tejados de los pueblos a la vista me daban "vida".
Aquí empieza la última pista. El año pasado me caí en una curva al calarse la moto. El desarrollo largo se nota y el despite mirando lo bajo que estaba el pantano me llevó al suelo a 10 por hora.
Este año me vuelve a pasar lo mismo, solo por despiste al girar el melón buscando al grupo.
Cenorrio. Mauricio, Alberto, Julio, Nacho, Manolo y Mi.
Espero que este formato no desaparezca y pueda disfrutar de este recuerdo más adelante. Lo dudo,pero bueno.
Malditos móviles qué fotos sacan ahora.