martes, 13 de septiembre de 2016

53º 53´ 27,05" N - 2º 33´ 27,14" O


"¡Si no salieras a las siete de la mañana me iba contigo!"






"¡Pero si sales a la hora que yo me acuesto!"





"¡Hace demasiado calor!", "¿Y qué vas a ver allí?"; "Un arco", digo; "¡Demasiados kms de carretera para ir en moto!"...





Normal, amigos y compañeros de salidas, pero, ¡es que no duermo! ¡Y, he llegado a Madrid y a las cuatro de la mañana estoy como un búho en el "sobre"! "¡Peor que antes de irme de vacaciones que me despertaba a las seis!"





El arco estaba aquí, pero me temo que se ha caído. Una pena. He llegado tarde. Pero la visita ha sido creo que la primera en la que puedo decir que no hay nada que ver. La torre, bueno si, desde el lado norte, pero, no hay gran cosa. Todo está muy derruído, hasta las piedras se han caído sin orden, ¡ja!, de dificil acceso, de tropezarse y tropezarse y , no se. Los muros de piedra me gustan y la vasija. Tal vez esperaba más.





Dos sierras he cruzado, y tal como tenía planeado; Bajar de ellas ha sido una sorpresa, por las vistas, largos y suaves descensos disfrutando de las amplias vistas a ritmo tranquilo; A pesar del color dde la imagen, no hacía calor, y como esos pocos días de quitar la capota al coche, hoy ha sido de quitar las mangas a la chaqueta. Un placer.





No se puede bañar uno aquí. Expresamente prohibido. Agua cristalina para consumo humano. Inmejorable lugar para el montadito matutino y café, aderezado con una agradable charla con un pescador, también motero.






Sorpresa con este pueblo. Había previsto cruzar la sierra para acceder al molino directamente, pero, tras los más y menos divertidos por un camino desaparecido, me encuentro con un acceso imprevisto y sorprendente, y lejos de pensar que algo así pudiera haber por aquí. Quiero repetirlo. Quizá haya que llevar la bici allí y subir.





Cuidado molino en la cima; Las vistas tremendas, y causa sensación el azul del trasvase Tajo-Segura en el que no cabe una gota más; La bajada, larga, suave, amarilla con una zona de monte verde fuera de lugar.








El sorprendente pueblo al fondo





Aparco la moto bajo el acueducto y me doy la paliza de subir campo a través a verlo desde arriba. ¡Qué cosas hacemos! ¡Qué fuerza lleva el agua! Al fondo se mete en la montaña. ¡Grande!





Y mira por donde encuentro otro acueducto, más antiguo. Una chulada, junto al castillo de propiedad privada en el que parece que puede uno acercarse a curiosear.




Foto de rigor, y lo último que me faltaba por visitar se queda para otra; No hay tiempo. Prefiero vuelta tranquila con parada para refresco.





La entrada a Madrid, como siempre, alegre por regresar a casa, con ellos y contarles, pero, mucha casa, mucha acera y fachada cogiendo todo el calor, y mucho escape de autobús,


Esta es la primera tras el verano, antes de que acabe.




53º 53´ 27,05 N - 2º 33´ 27,14 O from Jesus Alloza on Vimeo.