domingo, 6 de abril de 2014

Mujer Muerta y Rio Moros



 Sueño cumplido: rodar por tierras segovianas con la Mujer Muerta al frente, a ser posible nevada. 






Ahí está.




Volver de Segovia a Madrid, pasando por San Rafael durante un temporada hace unos años, fue lo que me despertó hacer esta ruta.




Las leyendas sobre La Mujer Muerta son variadas; Copio de Wikipedia las que recoge, para que aquellos que lo desconozcan y que pueda interesar; La última de ellas era la que yo conocía:




" Muchas coinciden en que esas moles son el resultado de la transformación que experimentó el cuerpo de una doncella que murió del mal de amores cuando su caballero partió para la guerra, olvidando cumplir la promesa de volver junto a ella.
Una leyenda con tonos pastoriles relata el amor de la bella hija de un granjero y un pastor de las cercanías. Éste al creer ver en otro pastor un posible rival, ciego de ira y celos lo mató, y acabó al mismo tiempo con el objeto de sus deseos. Pocos días después, en medio de una terrible tormenta la Tierra tembló y apareció como por ensalmo esa gran mole rocosa, que recibió ese nombre.
Otra leyenda, más guerrera y menos romántica relata las luchas por la jefatura que llevaron a cabo dos hermanos, hijos del recientemente fallecido jefe de una tribu que vivía en la entonces extensa planicie. La madre de ambos, que no quería ver aquella lucha fraticida, ofreció su vida a los dioses a cambio de la paz para sus hijos y así se cumplió. Tras una gran tormenta, apareció el cuerpo de la madre en forma de gran montaña, imagen que los hijos reconocieron e inmediatamente pararon la lucha.
Por último, una tercera leyenda indica que, en tiempos remotos, dos caballeros se disputaron el amor de la misma mujer y comenzaron una lucha a muerte; la mujer, intentando separarlos, se interpuso entre ellos mientras luchaban y fue atravesada por las espadas de los dos pretendientes. Tras su muerte, durante la noche se desencadenó una terrible tormenta que modeló los montes cercanos con agua y viento para formar la figura de la mujer asesinada."




La ruta comenzó con una cancela; Se trataba de una exploratoria y había mucho riesgo de encontrar vallas que impidieran seguir el trazo sobre el Google Earth, pero nuestra Dama nos ha ayudado un montón, acertando a coger caminos, sendas y pistas abiertas, encañonadas y poco visibles.




Hasta ocho personas pudimos juntarnos, pero, tres quedamos al final, saliendo del Puerto de Navacerrada a las nueve de la mañana tras media de café y churros.





Las motos, una alemana gorda, una inglesa tigresa y una japonesa de media cilindrada. La tigresa ha sido la única que montaba neumáticos mixtos, lo que en algún momento le ha dado algún susto a su domador.





No se cuantas vallas hemos abierto y cerrado, por supuesto.




Aprovechando la vista, hacemos una parada técnica, para quitar ropa, etc, etc.






No había visto una cartel asi en la vida. Que tranquilidad. Y más por esta zona, donde el camino en muchos momentos ni se veía.






Salí de Madrid a las siete y media con niebla, con impermeable a mano por si acaso, pero no hizo falta, y el cielo por la Carretera de La Coruña era azul, y en el retrovisor se reflejaba el sol saliendo rojo por las cuatro torres de algo más al norte de Plaza de Castilla.






Subir el Puerto de Navacerrada a esas horas es todo un placer, sin coches, ni follones. Sorprende la temperatura, no hace nada de frió ni en la zona de la Fuente.





Bonito, bonito paisaje.






Tras unos caminos estrechos, perdidos monte arriba, monte abajo y una zona de curvas para una XTR 660 SM O Suzuki RZ 400 SM, aparecen unas pistas anchas y abiertas que vienen bien para refrigerarse.




Nuestra dama nos ayuda pero nos gasta una broma desde ahi arriba:





























Tras arreglar el agujeraco, nos ventilamos el pan y salchichón que llevaba. Ha dado para un montadillo para cada uno.





Bonito, bonito, bonito




El Río Moros. El retraso del pinchazo ha hecho que no insistiera para ver el cañon que deseaba. De cualquier forma el cauce se salia de espectacular, y, lo de parar y echar a andar para ir a buscar un lugar ..., no encuentro persona con la que hacerlo, salvo Manolillo.  Sobre el puente que cruza el rio, por un camino, solo decirlo ha provocado a los acompañantes que se le salieran las cejas y ojos del casco.

Ainssss. Tampoco puedo pedir más con el madrugón que se han metido por mi culpa.




Ya volveré, ya.





Ojo al puente abajo a la derecha...





Divertidisimos últimos kms, Zona ratonera.




Para desembocar en esta Pradera.





Tres km más allá acaba la ruta planificada. Algo de charleta y a la una les dejo para llegar a comer a casa, allás sobre las dos y cuarto.

Una delicia de mañana. Gracias a los Dos, y lástima de aquellos que han faltado.